General de División Hernán Pujato |
El General de División diamantino Hernán Pujato nacía el 5 de junio de 1904.
Fue un hombre de una trayectoria formidable. Militar, diplomático y explorador antártico que fundó las bases argentinas en el continente blanco y, con ello, la soberanía argentina en la Antártida.
En 1949 le presentó al entonces primer mandatario argentino, Juan Domingo Perón, un minuscioso plan de acción para instalar bases científicas y poblacionales en la Antártida, también la creación de un instituto científico para investigaciones profundas en el, para ese entonces, desconocido suelo . Perón apoyó, con todos sus medios, el proyecto y lo destinó a los Estados Unidos y Groenlandia para hacerse de los conocimientos técnicos indispensables para la sobrevivir en latitudes con condiciones tan extremas.
Su capacitación concluyó en 1951 y el 12 de febrero el transporte patagónico Santa Micaela, comandado por el capitán Santiago Farrell, zarpó con todo lo necesario para concretar una instalación permanente en el territorio antártico.
Comando La Primera Expedición Científica a la Antártida Continental Argentina que el 21 de marzo instaló la base San Martín, en la Bahía Margarita, primer asentamiento humano al sur del círculo polar antártico y primera base científica argentina en el inhóspito territorio.
Equipos en trineo recorrieron la zona, recopilando información geográfica, una vez que la base quedó instalada.
El 29 de marzo iniciaronse las comunicaciones aéreas entre la base San Martín y el destacamento naval Melchor y ya en diciembre se logró conectarlas directamente con el continente, mediante al vuelo de un hidroavión que despegó de Río Gallegos y lanzó, sobre la base, útiles y correo postal.
También en 1952 Pujato fue nombrado General de Brigada y titular del Instituto Antártico Argentino.
Insistió, en que el I.A.A. dependiera del Ministerio del Asuntos Técnicos y no de las autoridades militares ya que no quería que se desvirtuase la ideal medular, de su proyecto, en las bases antárticas que era la investigación.
El éxito, de estas y todos los emprendimientos antárticos que comandó le valió el nombramiento de General de División.
Como corolario de esta nota, que recuerda a este gran hombre de la patria, se cita la anécdota que dejó cuando ya contaba con 78 años: Se presentó en 1982, ante los comandos militares, para ofrecerse como piloto suicida y estrellarse, con un avión, contra un buque de guerra ingles.
La sorpresa de los militares, que oían su ofrecimiento, no impidió que rechazaran la misma.
Murió con 99 años en el Hospital Militar de Campo de Mayo y sus restos fueron trasladados a la Antártida donde descansan en la Base San Martín.
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